Acostumbrados por mito y tradición popular a relacionar el Tarot solo con su dimensión predictiva, puede costarnos ver sus alcances.
Al conectarnos con nuestra espiritualidad y a través de sus arcanos recorremos y exploramos nuestra personalidad, nuestras necesidades, nuestros deseos, descubrimos el velo de nuestro Ser en un camino de autoconocimiento.
En una carta invertida puede que este la clave de nuestros bloqueos, una combinación puede mostrarnos una pauta repetida y así, en múltiples escenarios, nuestro yo se abre en un abanico vasto de posibilidades, fuente permanente de guía e inspiración.
Si interrogamos al Tarot sobre que aspecto de nuestra personalidad necesita ser sanado y sale por ejemplo: “El Mago”, nos estaría comunicando nuestra dificultad para comenzar, nuestra escasez de recursos, nos indicaría que aun no hemos tomado conciencia de nuestro poder interior, nos hablaría de falta de voluntad, y así, muchas cosas mas.
A su vez, teniendo estas claves, podemos encontrar el consejo implícito: fortalecer nuestra voluntad., confiar en nuestro tesoro interior y aplicar nuestras herramientas para la vida, desplegar nuestro potencial, asumirnos como “Magos” y artífices de nuestro propio destino y abrir nuestra conciencia desde el “Yo soy”, y comenzar a escribir los capítulos de nuestro guión de vida.
Los dejo con este breve y escueto ejemplo y los invito a proseguir con el resto de los Arcanos, esperando que este humilde aporte pueda servirles.
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